La llegada de un hijo trae consigo muchos cambios, tanto a nivel personal como económico. En 2025, las implicaciones fiscales relacionadas con la maternidad y paternidad han evolucionado en España, de acuerdo con las últimas normativas y actualizaciones legales.
Es esencial que las familias comprendan las modificaciones en la legislación fiscal para aprovechar correctamente las deducciones, beneficios y ayudas disponibles.
Por ello, en este artículo desde Trilus exploramos los aspectos más relevantes a tener en cuenta en materia de fiscalidad para las familias en 2025.
Deducciones fiscales por maternidad y paternidad que debes tener presente
Deducción por maternidad
La deducción por maternidad sigue siendo uno de los beneficios fiscales más importantes para las madres trabajadoras en España. Según el artículo 81 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), las mujeres con hijos menores de tres años que realicen una actividad por cuenta propia o ajena pueden deducirse hasta 1.200 euros anuales por cada hijo. Esta deducción se puede aplicar directamente sobre la cuota íntegra del IRPF.
En el año 2024, continúa la posibilidad de solicitar el cobro anticipado de esta deducción, lo que permite a las madres recibir hasta 100 euros mensuales por cada hijo menor de tres años, facilitando así la liquidez durante el ejercicio fiscal.
Además, se han ampliado los supuestos que permiten acceder a esta deducción, extendiéndola a mujeres que se encuentren en situaciones específicas como el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), que trabajen a tiempo parcial o que estén en una situación de incapacidad temporal. Estos nuevos escenarios amplían la protección fiscal para las madres que, por diversas circunstancias, puedan estar en una situación laboral menos estable o con jornadas reducidas.
Para poder beneficiarse de esta deducción por maternidad, es imprescindible que la madre esté dada de alta en la Seguridad Social. Además, debe cumplir con los requisitos de cotización mínimos que establece la normativa vigente, ya que de lo contrario el acceso a la deducción podría verse limitado.
Estos requisitos de cotización son esenciales para garantizar que las madres que solicitan este beneficio estén realmente integradas en el sistema de protección social.
Deducción por gastos de guardería
A partir de 2023 y siguiendo en vigor en 2025, se ha consolidado la ampliación de la deducción por maternidad para incluir un importe adicional por los gastos de guardería o centros de educación infantil autorizados. Esto se contempla como un refuerzo para las madres trabajadoras que incurren en gastos relacionados con el cuidado y la educación de sus hijos.
Esta deducción adicional puede llegar hasta 1.000 euros anuales por cada hijo menor de tres años que esté inscrito en una guardería o centro autorizado. Los requisitos incluyen:
- Los gastos deben estar debidamente acreditados, y
- La madre debe estar trabajando y cumpliendo con los criterios mencionados para la deducción por maternidad.
Este beneficio es especialmente útil para las familias que deciden reincorporarse al mercado laboral después de la baja de maternidad, ya que reduce considerablemente el impacto financiero del pago de guarderías privadas.
Baja por maternidad y paternidad: tributación de la prestación
Uno de los cambios más relevantes en los últimos años fue la exención fiscal de las prestaciones por maternidad y paternidad, consolidada tras la sentencia del Tribunal Supremo en octubre de 2018.
Esta exención sigue vigente en 2025, lo que significa que las prestaciones económicas percibidas durante los periodos de baja por maternidad o paternidad no se consideran rendimientos del trabajo y, por lo tanto, no tributan en el IRPF.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta exención solo aplica a las prestaciones abonadas por la Seguridad Social. Si se recibe alguna ayuda o complemento por parte de la empresa, este sí estará sujeto a tributación como rendimiento del trabajo.
En 2025, los periodos de baja por maternidad y paternidad se mantienen en 16 semanas para ambos progenitores, siendo estas bajas intransferibles. La prestación se calcula en función de la base reguladora del trabajador, que varía dependiendo de la base de cotización del beneficiario. Al estar exentas de tributación, estas prestaciones no incrementarán la base imponible del IRPF.
Ayudas para familias numerosas
Las familias numerosas tienen derecho a una serie de beneficios fiscales específicos. La deducción por familia numerosa se recoge en el artículo 81.bis de la Ley del IRPF. Las familias numerosas pueden aplicarse una deducción de hasta 1.200 euros anuales, o 2.400 euros si es una familia numerosa de categoría especial. Esta deducción puede cobrarse de manera anticipada, en pagos de 100 o 200 euros mensuales.
Además, las familias numerosas pueden disfrutar de deducciones adicionales en función de su comunidad autónoma, ya que algunas ofrecen bonificaciones en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD) para la compra de viviendas habituales.
Deducción por ascendientes o descendientes con discapacidad
En 2025, los progenitores con hijos que tengan una discapacidad reconocida igual o superior al 33% pueden beneficiarse de una deducción por descendiente con discapacidad contemplada también en el artículo 81 bis de la Ley del IRPF. Esta deducción asciende a 1.200 euros anuales y, al igual que la deducción por maternidad, puede cobrarse de manera anticipada.
Además de las deducciones a nivel estatal, varias comunidades autónomas ofrecen ayudas adicionales para las familias con hijos con discapacidad, lo que puede suponer un alivio fiscal considerable.
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En definitiva, la planificación fiscal es un aspecto fundamental para cualquier familia, y más aún en situaciones como la maternidad y paternidad. En 2025, existen múltiples beneficios fiscales que pueden aliviar la carga económica asociada con la llegada de un hijo. Desde deducciones por maternidad y guardería hasta ayudas para familias numerosas o con hijos con discapacidad, el marco fiscal en España ofrece un amplio abanico de recursos.
Sin embargo, para aprovechar al máximo estas ventajas, es esencial estar bien informado y cumplir con los requisitos establecidos por ley. La asesoría fiscal adecuada puede marcar la diferencia, permitiendo a las familias optimizar su declaración de la renta y garantizar un mayor bienestar económico.
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