¿Cuánto cuesta ser autónomo en España? [Guía 2024]

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Ser autónomo en España puede ser una vía hacia la independencia laboral y la flexibilidad, pero también conlleva una serie de costes y responsabilidades financieras que es importante conocer antes de dar el paso.

En esta guía actualizada para 2024, desglosamos los costes más relevantes que enfrenta un trabajador autónomo en España, desde las cuotas de la Seguridad Social hasta los gastos asociados con la actividad empresarial.

Exploraremos cada uno de estos aspectos en detalle para proporcionar una visión clara y comprensible de lo que implica emprender, ayudándote a tomar decisiones informadas y a prepararte adecuadamente para los desafíos que puedas encontrar en el camino.

Cuotas de la Seguridad Social

El coste más significativo y constante para un autónomo en España es la cuota mensual a la Seguridad Social. En 2023, se implementó un sistema de cotización por ingresos reales, el cual continúa en 2024 con algunas modificaciones.

Sistema de cotización por Ingresos Reales

El nuevo sistema establece que los autónomos deben cotizar en función de sus ingresos netos. A continuación, se presentan las principales categorías y sus cuotas mensuales aproximadas:

  • Ingresos netos inferiores a 670€: 230€.
  • Ingresos entre 670€ y 900€: 250€.
  • Ingresos entre 900€ y 1.125€: 275€.
  • Ingresos entre 1.125€ y 1.300€: 305€.
  • Ingresos entre 1.300€ y 1.700€: 360€.
  • Ingresos entre 1.700€ y 2.300€: 415€.
  • Ingresos superiores a 2.300€: 500€.

 

Estos tramos son aproximados y pueden variar ligeramente según circunstancias específicas y ajustes anuales. La cotización por ingresos reales permite una mayor proporcionalidad, asegurando que los autónomos con menores ingresos no se vean desproporcionadamente afectados por una cuota fija.

Reducciones y bonificaciones

Para fomentar el emprendimiento y facilitar el inicio de la actividad a nuevos autónomos, existen varias bonificaciones y reducciones en las cuotas de la Seguridad Social, comúnmente conocidas como «tarifa plana».

Te interesa: Tarifa plana para autónomos | Guía 2024 para conseguirla

Estas bonificaciones están diseñadas para reducir el impacto financiero inicial en los primeros años de actividad.

  • Primer año: 80€ mensuales.
  • Segundo año: 160€ mensuales (si los ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional, SMI).

 

Estas reducciones y bonificaciones buscan aliviar la carga económica inicial, permitiendo que los nuevos autónomos puedan consolidar su negocio sin enfrentarse a cuotas altas desde el principio. La tarifa plana es especialmente beneficiosa para quienes están empezando, proporcionando un margen financiero adicional para invertir en el crecimiento y la estabilización de su actividad profesional.

Obligaciones fiscales

Además de la cuota a la Seguridad Social, los autónomos deben enfrentar varias obligaciones fiscales.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo de carácter personal y progresivo que grava los ingresos obtenidos por las personas físicas en un determinado periodo. En el caso de los autónomos, se aplica sobre sus ingresos netos, es decir, sobre los ingresos totales una vez deducidos los gastos necesarios para la actividad.

Te interesa: Requisitos para ser autónomo en España en 2024

La progresividad del IRPF implica que el porcentaje de impuesto que se paga aumenta a medida que lo hacen los ingresos. Esto se organiza en tramos, con tipos impositivos que varían según el nivel de renta. A continuación se detallan los tramos del IRPF para 2024 en España:

  • Primer tramo: Hasta 12,450 euros – 19%
  • Segundo tramo: De 12,450 a 20,200 euros – 24%
  • Tercer tramo: De 20,200 a 35,200 euros – 30%
  • Cuarto tramo: De 35,200 a 60,000 euros – 37%
  • Quinto tramo: De 60,000 a 300,000 euros – 45%
  • Sexto tramo: Más de 300,000 euros – 47%

 

Estos tramos indican que, por ejemplo, los primeros 12,450 euros de ingresos se gravan al 19%, los siguientes ingresos hasta 20,200 euros se gravan al 24%, y así sucesivamente. Es importante destacar que cada tramo solo se aplica a la porción de ingresos que cae dentro de ese rango específico, no a la totalidad de los ingresos. Esto es lo que se conoce como sistema de tipos marginales.

Los autónomos deben realizar pagos fraccionados del IRPF cada trimestre (abril, julio, octubre y enero), abonando el 20% de sus ingresos netos del trimestre anterior.

Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto indirecto que se aplica al consumo de bienes y servicios. A diferencia de los impuestos directos, como el IRPF, el IVA no se cobra sobre la renta o los ingresos, sino sobre el valor añadido en cada etapa de producción y distribución de bienes y servicios. Las tasas de IVA son:

  • General (21%): Es la tasa más común y se aplica a la mayoría de los bienes y servicios.
  • Reducido (10%): Se aplica a ciertos bienes y servicios esenciales, como alimentos, transporte, servicios de hostelería, medicamentos para uso veterinario, entre otros.
  • Súper reducido (4%): Se aplica a productos de primera necesidad, como alimentos básicos (pan, leche, huevos, frutas, verduras), medicamentos para uso humano, libros, periódicos y revistas.

 

Los autónomos deben presentar declaraciones trimestrales de IVA (modelo 303) y realizar una liquidación anual (modelo 390).

Gastos deducibles

Los autónomos tienen la posibilidad de deducir el IVA que han pagado en sus propias compras y gastos relacionados con su actividad profesional. Este importe, conocido como IVA soportado, puede ser restado del IVA repercutido al realizar la declaración correspondiente, de manera que solo se ingrese a Hacienda la diferencia neta entre ambos. Estos incluyen:

  • Suministros: agua, luz, teléfono, Internet, etc.
  • Material de oficina y consumibles.
  • Alquiler y mantenimiento del local o despacho.
  • Vehículos y transporte (en proporción al uso profesional).
  • Gastos de formación.
  • Gastos de promoción y publicidad.
  • Seguros de responsabilidad civil y salud.

 

A pesar de los costes, ser autónomo ofrece una serie de beneficios, como la flexibilidad y la posibilidad de gestionar tu propio negocio. Con una buena planificación financiera y el aprovechamiento de las bonificaciones disponibles, es posible minimizar los costes y maximizar las oportunidades en este camino laboral.

¿Tienes más dudas sobre las cotizaciones de un autónomo? ¡Escríbenos! En Trilus podemos aconsejarte y despejar todas esas incógnitas que aparecen al dar este gran paso.

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