En los últimos años, el teletrabajo ha experimentado un crecimiento significativo en todo el mundo. Impulsado por avances tecnológicos y cambios en la forma de trabajar, este modelo laboral ofrece flexibilidad y comodidad tanto para empleados como para empleadores.
Sin embargo, junto con sus beneficios, el teletrabajo también plantea nuevas preguntas sobre qué gastos puede deducir una empresa que adopta este enfoque.
En este artículo, exploraremos en detalle los tipos de gastos que una empresa puede deducir cuando sus empleados teletrabajan.
La normativa de la Ley del teletrabajo: obligaciones empresariales
La Ley del Teletrabajo, en vigor desde el año 2021, surge como una respuesta normativa a la creciente adopción del teletrabajo en el panorama laboral, especialmente a raíz de la pandemia del COVID-19.
Este marco legal, acordado entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos, establece una serie de obligaciones para las empresas que optan por implementar esta modalidad de trabajo a distancia:
Acuerdo entre la empresa y el trabajador
La ley establece que, en caso de que un trabajador realice más del 30% de su jornada laboral de forma remota, es obligatorio que la empresa y el trabajador firmen un acuerdo que regule las condiciones del teletrabajo.
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Este acuerdo debe detallar aspectos como la forma de trabajo, los horarios, la disponibilidad del empleado, entre otros aspectos relevantes.
Elaboración de un inventario y asunción de gastos
Una de las obligaciones principales que recae sobre la empresa es la elaboración de un inventario detallado de todos los elementos y materiales necesarios para llevar a cabo la actividad laboral de manera remota. Este inventario puede incluir desde equipos informáticos como ordenadores y teléfonos, hasta mobiliario de oficina como sillas ergonómicas.
Además, la empresa también debe enumerar los posibles gastos en los que pueda incurrir el trabajador al desempeñar su labor de forma remota.
Estos gastos pueden incluir aspectos como la conexión a internet, los suministros (luz, agua, etc.) y otros gastos asociados al mantenimiento del espacio de trabajo en el hogar.
Obligación de la empresa de sufragar los gastos
La normativa es clara en cuanto a que es responsabilidad de la empresa sufragar o compensar los gastos necesarios para el desarrollo de la actividad laboral a distancia.
Esto incluye todos los elementos y materiales enumerados en el inventario, así como los gastos adicionales que pueda tener el trabajador relacionados con el teletrabajo
Se entiende que esta obligación de la empresa de asumir los gastos incluye no solo los equipos y herramientas necesarios para el trabajo remoto, sino también los suministros básicos requeridos para el funcionamiento del espacio de trabajo en el hogar del trabajador.
Gastos deducibles para empresas que teletrabajan
Cuando una empresa implementa el teletrabajo, surgen una serie de gastos asociados que pueden ser deducibles en términos fiscales.
A continuación, analizamos algunos de los gastos más comunes que una empresa puede deducir:
Equipamiento tecnológico
Los gastos relacionados con la compra, mantenimiento y reparación de equipos tecnológicos necesarios para el teletrabajo, como ordenadores, teléfonos móviles, impresoras y dispositivos de red, pueden ser deducibles.
Estos gastos se consideran necesarios para el desarrollo de la actividad empresarial y, por lo tanto, son elegibles para su deducción.
Conexión a internet y telecomunicaciones
Los gastos relacionados con la conexión a internet y los servicios de telecomunicaciones necesarios para el teletrabajo también pueden ser deducibles.
Esto incluye el coste mensual del servicio de internet, así como los gastos relacionados con llamadas telefónicas, mensajes de texto y servicios de videoconferencia utilizados para comunicarse con clientes, proveedores y entre compañeros de trabajo.
Mobiliario de oficina
Los gastos relacionados con la compra de mobiliario de oficina, como escritorios, sillas ergonómicas, estanterías y lámparas, pueden ser deducibles.
Estos elementos son fundamentales para crear un espacio de trabajo cómodo y productivo en el hogar de los empleados.
Suministros de oficina
Los gastos relacionados con la compra de suministros de oficina, como papel, bolígrafos, cartuchos de tinta y material de escritura, también pueden ser deducibles. Estos suministros son necesarios para llevar a cabo las tareas laborales de manera eficiente y organizada.
Costes de mantenimiento
Los gastos relacionados con el mantenimiento y la limpieza del espacio de trabajo en el hogar de los empleados, como el arreglo de equipos dañados, la reparación de muebles y la limpieza regular, pueden ser deducibles.
Estos costes contribuyen al mantenimiento de un entorno de trabajo seguro y funcional.
Capacitación y formación
Los gastos relacionados con la capacitación y formación de los empleados en habilidades necesarias para el teletrabajo, como el uso de herramientas digitales y la gestión del tiempo, pueden ser deducibles.
Estos programas de formación ayudan a mejorar la productividad y el desempeño de los empleados en un entorno de trabajo remoto.
En definitiva, el teletrabajo ha cambiado la forma en que las empresas operan y ha generado nuevos desafíos y oportunidades en términos de gastos deducibles. Al comprender qué gastos pueden ser deducibles y cómo documentar adecuadamente estos gastos, las empresas pueden maximizar los beneficios fiscales asociados con el teletrabajo y promover un entorno laboral más flexible y eficiente para sus empleados.
Es importante tener en cuenta que las leyes fiscales y las regulaciones pueden variar según el país y la jurisdicción, por lo que es recomendable consultar con un asesor financiero para obtener orientación específica sobre los gastos deducibles para empresas que teletrabajan en una ubicación determinada.
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